Francisco “Barba” Gutierrez escribió una carta a Erich Klemm para manifestar su rechazo al informe Tomuschat.

Estimado Compañero: Erich Klemm,

Sirva la presente para manifestar mi rechazo al "Informe Tomuschat" y su poca objetividad en la metodología utilizada durante la investigación. Se han dejado de lado importantes y valiosos testigos que debieron haber sido consultados.

Resulta igualmente poco seria la metodología utilizada en la conformación de la comisión investigadora. La cual según la distinta información recibida habría sido costeada por la misma Mercedes Benz de Argentina cuestión muy discutible a la hora de la objetividad.

A pesar de las características de la investigación y su poca profundidad con los testigos, muchos párrafos muestran, incluso sin quererlo, que a Mercedes Benz Argentina le venia bien el desprenderse de algunos compañeros que molestaban por su compromiso cierto con los trabajadores. La complicidad de la empresa con la dictadura fue evidente e incluso en una reciente nota publicada por Clarín el día martes 3 de Febrero de 2004 sobre Suárez Mason titulada "Tampoco quiso ser "el pato de la boda" se transcriben documentos desclasificados donde se manifestaba que "las desapariciones son el resultado de operaciones de inteligencia. Hay mucha cooperación entre la patronal y las fuerzas de seguridad con el objetivo de eliminar infiltrados terroristas en las fábricas y minimizar el riesgo de agitación laboral ." Esto evidentemente fue así por más que no resulte sencillo comprobarlo. Menos sencillo resulta, si quien investiga, es puesto y pagado por la empresa. Las anteriores palabras surgidas de documentos durante la dictadura son elocuentes por si mismas y me relevan de todo comentario. Habrá que seguir adelante tanto por MBA como por la Ford Motor, que también hizo su parte aunque no tan sutilmente como la primera. Hoy la empresa Ford esta siendo demandada en nombre de las victimas por un "estudio de abogados norteamericanos Schonbrun Desimone Splow Harris & Hoffman LLP y el estudio argentino Ojea Quintana La Firm, con el apoyo del Center for Constitutional Rights", presentación que se hizo en una corte Federal de los Angeles, USA.
Por otro lado y muy a pesar mío, sufrí personalmente como trabajador y dirigente, las políticas criminales de la empresa y la dictadura que se llevaron ocho (8) años de mi vida en las cárceles del país.

Pero quiero dejar en claro que esta actitud de MBA no ha sido patrimonio exclusivo de ésta, ya que actitudes similares pueden ser adjudicadas a Rigolleau; Saiar; Polimec, Propulsora Siderúrgica y muchas otras que se podrían citar.

Imponer el modelo económico que se impuso en Argentina desde los años 70 requirió la represión más brutal sobre todos los sectores populares y especialmente sobre los delegados combativos de fabrica. Eso yo lo sufrí en carne propia, como tantos otros compañeros que siguen desaparecidos, por lo que no me convencerá de lo contrario el informe Tomuschat.

Muchas familias de desaparecidos han iniciado acciones judiciales contra empresas que colaboraron y reclamaron en muchos casos el accionar de los aparatos represivos de la dictadura, concientes de que estas intervenciones terminaban por lo general con el asesinato de muchos trabajadores.

Son muchos los años de impunidad que vivimos en Argentina desde 1976 a 2003. Hoy con la derogación de las "Leyes de Obediencia Debida" y "Punto Final" propiciado por el Presidente Nestor Kirchner, es que resultan posibles las investigaciones que se están llevando a cabo y que exigen JUSTICIA.

Fraternalmente, Francisco "Barba" Gutierrez

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