| letzte Änderung am 11. Dez. 2002 | |
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Nach der Anrufung der heiligen Barbara beglückwünscht Chavez die Werktätigen Venezuelas zur ihrer ablehnenden Haltung gegenüber dem Aufruf zum Generalstreik. Er verweist dann auf eine Konferenz des Präsidenten mit dem Unternehmerverband des Bundesstaates Apure, auf der sich gezeigt habe, dass es viele Unternehmer gebe, die ebenfalls diese Pläne nicht unterstützten, die wie im April und wie immer gesagt Putschpläne seien. Putschisten könnten ihre Pläne weiterverfolgen, weil Staatsorgane ihnen die Freiheit dazu liessen, sagte Chavez und bezog sich auf das 11:9 Urteil des Obersten Gerichtshofes, mit dem die Aprilputschisten von rechtlicher Verfolgung befreit wurden. Im weiteren verweist Chavez auf die Angebote, die die Regierung nach dem April gemacht habe - den Runden Tisch des Dialogs, den die Spitzen von Fedecamaras und CTV boykottieren.
Die Parolen der Opposition "Für unser Vaterland, für unsere Kinder" nimmt Chavez auf, und unterstreicht, dass erst mit dem bolivarianischen Prozess solche Solgans Wirklichkeit werden konnten, weil es nun nicht mehr darum ginge, dass Venezuela ein Vaterland für wenige und deren Kinder sei - und "so, wie wir uns das Feiern der Weihnachtstage dieses Jahr nicht nehmen lassen werden, so werden wir uns erst recht unsere Zukunft nicht mehr nehmen lassen".
Er ruft alle Kräfte der Gesellschaft zur Reflexion und zur Zusammenarbeit auf und insbesondere fordert er von den Militärs guten Willens, sie mögen sich Putschplänen versagen.
Was ein Bürgerkrieg bedeute, habe er gerade bei einem Staatsbesuch in El Salvador gesehen, und dies müsse für Venezuela verhindert werden.
Sehr ausführlich geht Chavez dann auf die Auseinandersetzungen innerhalb der staatlichen Erdölgesellschaft PDSVA ein - zu recht verbiete die bolivarianische Verfassung ihre Privatisierung, denn sie sei das Herz der venezuelanischen Wirtschaft. Er schildert zahlreiche Versuche der Sabotage und Obstruktion aus dem Führungskader des Unternehmens heraus.
Ebenso Überfälle auf Transporte und Versuche, insbesondere im Sektor Erdgas für alle gefährliche Aktionen zu organisieren. Deswegen sei sein Befehl an Guardia Nacional und Armee ergangen, die Erdölanlagen des ganzen Landes zu patrouillieren.
Wenn nun wieder die Medien - denen seine Regierung alle Freiheit lasse - schrieben, chavez sei ein Mörder, habe blutige Hände, wenn sie dies wegen dieser Befehle sagten, so werde ihnen entgegenegehalten: Nein wir verteidigen lediglich das Herz unserer Wirtschaft gegen Sabotage. Und wenn von Mord die Rede sei: Wer habe denn im April ganz konkret und öffentlich Mordpläne verkündet, wenn nicht die Opposition? Chavez sollte ermordet werden - das Volk und Gott haben es verhindert. Aber die Opposition richte sich eben nicht nur gegen Chavez: Warum sonst wollten sie das gewählte Parlament auflösen, gewählte Gouverneure verhaften, eine angeblich neue Verfassung einrichten? Rihcter und Bürgermeister, Offiziere und Professoren standen auf ihrer schwarzen Liste, Landlose wurden ermordet...
Nein, für all jene die Chavez und seine Leute nicht mögen, gäbe es genügend verfassungsmässige Möglichkeiten, für eine andere Regierung zu arbeiten, niemand müsse zum Putschisten werden. Diese Regierung aber werde weiterhin dafür arbeiten, dass Venezuela ein Land für alle Männer und Frauen Venezuelas werde und nicht nur für eine Elite wie bisher. In diesem Sinne bitte er Gott um Frieden und eine friedliche Weihnacht.
Caracas, 05 de diciembre de 2002
Muy buenos días queridos compatriotas de toda Venezuela. Hoy es jueves 5 de diciembre de este año 2002. Cuando son ya casi las diez de la mañana, me dirijo a la Nación. Un mensaje a la Nación. Un mensaje que le pido a Santa Bárbara bendita, ayer fue el día de Santa Bárbara. Santa Bárbara bendita ayer 4 de diciembre y hoy es día del profesor universitario. Felicitaciones desde aquí a todos los profesores universitarios de Venezuela y las profesoras universitarias. Pues bien, le pido a Santa Bárbara bendita y le pido a Dios que este mensaje que lanzo a la Nación, a esta hora de este día 5 de diciembre, entrando en la Navidad. Estábamos oyendo ahora el Conjunto de Gaita de los muchachos de la Escuela Naval de Venezuela amenizando aquí en El Manguito, en el patio del Palacio con sus tre-mendas gaitas. Y anoche oíamos gaitas y cohetes y alegría, ese es el sentimiento popular, el sentimiento que reina en la gran mayoría de la familia venezolana, de los corazones ve-nezolanos, del pueblo venezolano. Vaya pues mis saludos respetuosos, con mucho cariño a toda la Nación, a todos los sectores sociales del país, a todos los sectores políticos del país, a los sectores económicos, religiosos, en fin, políticos, a todas las instituciones, es un mensaje a toda la Nación, al pueblo venezolano.
Comienzo por decir o comienzo por expresar mi reconocimiento; un reconocimiento desde el corazón. Le pido a Santa Bárbara que estas palabras salen del corazón y lleguen al cora-zón de los venezolanos y de las venezolanas.
Primero que nada, mi reconocimiento. Reconocimiento ¿a qué? A la fortaleza, a la disposición de la gran mayoría de trabajadores venezolanos tanto del sector público como del sector privado, los que trabajan por su propia cuenta son independientes, microempresarios, empresarios, trabajadores, bueno, reconocimiento y felicitación ¿ustedes saben por qué?
Porque una vez más le han hablado con mucha claridad y con mucha firmeza a Venezuela, a la América y al mundo. Lo hemos dicho en muchos lugares y lo hemos dicho de muchas maneras, y se ha convertido esto como en un slogan nacional que va mucho más allá de las coyunturas, trasciende hacia horizontes de mayor dimensión, ¡A Venezuela no la para nadie!. Está demostrado. Sectores de oposición aliados con sectores golpistas perfectamen-te conocidos por el pueblo, por la nación, por los ciudadanos y ciudadanas de Venezuela con toda la fuerza de su poder económico, de su poder y presencia en los medios de comu-nicación, y dominio de algunos de ellos, de mucha importancia, bueno han convocado a un nuevo paro nacional.
Desde la semana pasada se desató una convocatoria que ya todos conocemos para un paro nacional el pasado lunes 2 de diciembre. Lo decíamos, recuerdo que lo repetí en una tremenda reunión que hicimos en San Fernando de Apure con centenares de empresarios de Fedecámara-Apure; empresarios, como la mayoría de los empresarios venezolanos: los sembradores de algodón, los criadores de búfalo, los criadores de ganado porcino, vacuno, lo ssembradores de yuca, los sembradores de maíz, los que fabrican ropa, sector textil, sector de farmacia, sector de transporte público, sectores de la cons-trucción, sector de comercio, en fin, Fedecámaras-Apure, la representación del sector empresarial de aquel queridísimo estado venezolano llanero. Allá lo decíamos este gobierno cumpliendo el mandato constitucional respalda y apoya al empresariado nacional. Y les llama a que cada día estemos más juntos cumpliendo la gran y exigente tarea de reactivar, diversificar y consolidar una nueva economía productiva, justa, competitiva para Venezuela. Pero allá lo decíamos que ese llamado a paro estaba ya signado por el fracaso. Porque es que no hay ninguna razón de fondo ¿reivindicaciones de los trabajadores? No. Lo sabemos. ¿Reivindicaciones de sectores empresariales? Tampoco.
Sólo la motivación política y además, política con "p" minúscula; y el país ya sabe de esto, no es la primera vez que ocurre. Ya este año, en varias ocasiones los mismos sectores de siempre aliados, una estrecha unión, uno pudiera decir que anti natura incluso, élites, élites y otros sectores más siempre con cartas ocultas bajo la manga, lo hemos dicho, cada vez que estos sectores convocan a un paro es porque tienen una carta oculta bajo la man-ga o un puñal escondido detrás de la espalda. Así fue el 11 de abril: un supuesto paro que fracasó desde el primer día, y sólo era una máscara detrás de la cual se escondía lo que luego se hizo evidente, el rostro horripilante del fascismo, del terrorismo y del golpismo. Y fue así como sobre un paro fracasado y ellos sabían que iban a fracasar, bueno, se montó a cabalgar la conspiración golpista y fascista que concluyó con los hechos lamentables, trágicos, sangrientos, del golpe de estado del 11 de abril. Y luego, con la respuesta más contundente que sector golpista haya recibido en el mundo de un pueblo, ustedes los venezolanos a los que nunca me cansaré de amar, de agradecer y de reconocer y pedir a Dios por ustedes; por todos esos nombres, mujeres y niños que han sabido con coraje, con amor, con valentía defender su Constitución, esta bella Constitución que es de todos noso-tros; que han sabido abrazarla, adorarla, conocerla, pasearse por sus páginas, el Proyecto Nacional, aquí está y es de todos los venezolanos.
La respuesta aquella maravillosa del 13 de abril, el pueblo, la sociedad y los militares de la Patria, que rehicieron en un corto plazo y con el mínimo costo las instituciones democráticas, el camino democrático, la senda de la paz y de la democracia. Y echaron el golpismo, lo apartaron, pero el golpismo está ahí, lo sabemos. Lamentablemente decisiones posteriores de instituciones del Estado generaron algo que es como un cáncer, la impunidad, la impunidad; la impunidad con los golpistas, aquella decisión de hace algunos meses de once votos contra nueve del Tribunal Supremo de Justicia, y otras más de menor monta, esa fue la de mayor magnitud. Bueno, entre otras cosas produjeron como consecuencia de esa impunidad que el golpismo fue, cierta-mente, derrotado por el país democrático, por el país que ama la paz, que defiende la Constitución pero los golpistas quedaron por allí como actores en movimiento y sin que institución alguna del estado haya tomado acciones para detener o neutralizar estos facto-res. Luego, hemos visto intentos de un paro el mes pasado, nos venían amenazando a todo el país con un septiembre negro, dijeron primero; un octubre rojo dijeron luego; un no-viembre morado sería, luego, pero en fin amenaza y amenaza y amenaza. Y nosotros lla-mando a la paz.
El gobierno dando demostraciones de tolerancia e insistiendo en el diálogo. Se instaló una mesa de diálogo para buscar acuerdos, invitamos al Centro Carter, al PNUD y luego al doc-tor Gaviria y al fin lograron o logró una Comisión sentarse en torno a una mesa para tratar de buscar acuerdos; para oírnos y yo he estado pendiente, todos los días del desenvolvi-miento de esta mesa y apoyando y orientando a través de mi equipo, mis representantes, los representantes del gobierno para buscar acuerdos, para oír al otro respetándolo. Sin embargo, hemos visto cómo los mismos sectores golpistas de abril han convocado a un pa-ro que ya venía fracasado antes de nacer. El pueblo, todo el mundo lo vio, lo que está a la vista no necesita de anteojos, el lunes el paro ya estaba fracasado. Sin embargo, igual que abril o igual que en abril, estas elites sin consultar ni con trabajadores ni con empresarios, ni con nadie, sino reunidos en elite, toman una decisión de alargar el paro fracasado que ya no era paro y ellos lo saben; alargan el supuesto paro y anuncian acciones y comienza entonces un plan de desestabilización del país. Alerto pues a los venezolanos. Está en marcha un plan que pretende como en abril, desestabilizar el país; pretende robarnos la Navidad; pretende desestabilizar la familia venezolana, pretende llenar d e temores y de an-gustias a millones de venezolanos y venezolanas, a los jóvenes, a los niños que ya están pensando a estas alturas es en el Niño Jesús, están pensando ya en las vacaciones; están pensando ya en los que están lejos de casa, dónde comprar o dónde o cómo adquirir un pasaje, qué día puedo salir en el autobús o en el avión o como sea para llegar a casa y a ver a los viejos, los que tenemos la dicha de tenerlos con vida o a ver a los hijos que están regados. Todos estamos haciendo pues los planes familiares, ahorrando con los aguinal-dos, con los dividendos, los ahorros de año, los que puedan haberlos tenido, una parte im-portante de los trabajadores, el pueblo, pensando en el arbolito, en el pesebre, pensando algunos ya en el Año Nuevo, sacando sus cuentas, haciendo sus planes para el 2003. Pues sí, está en marcha un plan que pretende darle un zarpazo a todos esos sueños, a todas esas ilusiones, esos sentimientos de fe, de buena voluntad, ahora en época decembrina. Así lo anuncio ante el país para que cada venezolano, usted que me oye en su casa, hombre, mujer, desde los sectores más pobres que es la mayoría de nuestro pueblo, lamentablemente, todavía, por ahora, pasando por las clases medias de toda Venezuela, esos sec-tores de clase media: intelectuales, sectores universitarios, profesionales, técnicos de todas las ramas, de todas las ciencias. Hasta las clases altas que bien viven y que bien disfrutan de este país que es también su país, este mensaje va para todos pues. Y lleva, por supuesto, un conjunto de signos para todos. A algunos mi mensaje aspira invi-tarlos a la reflexión para que no se dejen manipular una vez más, los que han sido mani-pulados, algunos quizás sin darse cuenta; porque esa es una de las consecuencias o efec-tos de las estrategias goebbelianas, y ustedes saben que me refiero a aquel nefasto señor Goebbels, jefe de la propaganda nazi de la época hitleriana cuya máxima era: "Repite una mentira cien veces y mucha gente comenzará a pensar que es verdad". Mentira, y mentira y mentira repetida, mucha gente comienza a captarla como una verdad y entonces creyen-do que es una verdad, sin tener mala fe incluso, lo manipulan, lo conducen, lo llevan. Recordemos la marcha aquella del 11 de abril y a mí me da pesar recordarla; con los mismos métodos: campañas, promociones por medios de comunicación, los mismos dirigentes, supuestos líderes; los mismos. Ahí están los mismos rostros, alguna diferencia así muy pun-tual, una diferencia, ya el presidente del organismo cúpula empresarial no es el mismo pe-ro es el segundo que estaba entonces; es el segundo que estaba entonces, sólo hay un pequeño cambio ahí muy puntual, como el que se quita una chaqueta y se pone otra; pero es la misma gente, sin consultar con empresarios del país sino con algunos, tomando decisiones que afectan al mismo empresariado y al perfil, como lo decía el Presidente de Fedecámaras Bolívar hace unos días, el perfil empresarial debe ser para el trabajo, para la producción. Pues bien, son los mismos convocantes: una cúpula sindical deslegitimada o ilegítima con su mismo vocero y uno prende los televisores y ve el mismo cuadro, el mismo cuadro, desde tal sitio transmisión en cadena, además, en cadena casi sin propaganda, la televisión y en el otro sitio y se sientan en el mismo formato y todas las cámaras y los co-mentarios y la difusión masiva de hechos que atropellan a la mayoría de los venezolanos.
Pues bien, entonces alerto y envío este mensaje, a las clases medias, a las clases o secto-res pudientes de Venezuela, pues bien, este gobierno ni les atropella ni les desconoce sus derechos; por supuesto, aspirando que siempre nos mantengamos todos en el marco de la Constitución que nos hemosdado de manera legítima. Mi llamado pues a que nadie se de-je manipular como aquel día terrible 11 de abril: una marcha supuestamente pacífica, de un sitio a otro y luego sobre la misma marcha estos mismos dirigentes A Miraflores! Una marcha supuestamente pacífica pero con una carga de violencia. Una violencia primero potencial y luego, en desarrollo. Pues bien, mensaje y llamado a la reflexión, a los medios de comunicación social también por supuesto que los incluyo en este llamado a la reflexión, hemos estado conversando, como también lo hacíamos antes del 11 de abril.
Llamando a la mesura, a la reflexión a quienes tienen allí la mayor responsabilidad y quienes deben también por supuesto recor-dar siempre que hay una Constitución, que hay unas leyes, que hay unas normas a las que todos debemos respetar. Un llamado también, mensaje al pueblo venezolano todo, visto como un todo. Aprestémonos pues, una vez más, a la defensa de nuestra Constitución. Está en marcha un plan que pretende derrocar al gobierno constitucional; utilizando cualquier método para quienes dirigen esta conspiración no importan los métodos, ya lo han demostrado. Otras de las diferencias de ahora, es que los militares golpistas ya no están en el Comando del Ejército concentrados o en el Comando de la Guardia Nacional concen-trados, sino que están en Altamira, esa es otra diferencia, pero son los mismos. Vean ustedes sus rostros. Son las mismas cartas en juego. Bueno, entonces convoco al pueblo venezolano que es la carta fundamental que defiende la Carta Democrática venezolana, esta Carta, esta es nuestra Carta, esta es nuestra demo-cracia, este es nuestro sueño, como decía un caballero muy valiente, en un video lo hemos visto una y cien veces y el mundo lo ha visto, aferrado a los barrotes de Miraflores el día 13 de abril: "Por nuestra patria, por nuestros sueños, por nuestros hijos". Bueno, pueblo venezolano, por nuestros sueños, por nuestros hijos, no podemos dejar que nos roben no solamente la Navidad de este año, que nos roben todas las navidades por venir. No podemos pedir que nos roben el futuro pues. Que nos roben la vida. Lo he dicho sobre todo cuando le hablo a la juventud, Divino Tesoro, a los muchachos de 15, a los muchachos de 20. Hace poco me reuní con la Federación Bolivariana de Estudiantes, muchachos, como los hijos, son como hijos ya. Y yo les digo a ellos, también se los comentaba a unos jóvenes ecuatorianos hace unos días allá en Quito, porque es un sentimiento profundo que yo cargo aquí en el alma. Ustedes sabe que yo tengo ya 48 años cumplidos y medio, voy para 49 el próximo julio. Bueno, casi medio siglo de vida. Hace 30 años yo tenía 20 pues, y uno soñaba con el año 2000; uno soñaba con el futuro grande y bonito. La abuela Rosa Inés hablaba del dos mil y más, uno soñaba con el 2000, era una fecha como mágica. Ahora ¿qué pasó? Pasamos los setenta, día tras día, toda la década de los 70; pasamos día tras día toda la década de los ochenta; pasamos día tras día toda la década de los noventa y llegamos al año mágico de cambio de siglo y resulta que el futuro que soñábamos no existe; tenemos este duro pre-sente. Nos robaron el futuro a los muchachos que fuimos de los setenta; de los sesenta, de los cincuenta. Ahora, no podemos permitir que a nuestros hijos que hoy sueñan con el 2030, con el 2020 también les roben de un zarpazo su futuro, sus sueños, sus ilusiones, sueño decía Martin Luther King, con que algún día este país se pondrá de pie, refiriéndose a los Estados Unidos de Norteamérica. Se pondrá de pie con su credo, pues yo también puedo decirlo parodiando aquel gran líder negro que luchó como Cristo por la justicia, por la igualdad, y dio su vida por su pueblo negro y por la justicia también para los blancos y para todos.
Tenemos un sueño, se llama Venezuela. "Llevo tu luz/y tu aroma en mi piel/y el cuatro en el corazón". Ese sueño se llama: Venezuela, una patria bonita, lo hemos dicho un millón de veces. Pues no vamos a permitir. Hago ese llamado y doy ese mensaje al pue-blo venezolano para que nos aprestemos pues a enfrentar cualquier situación que estos grupos de instigadores, que estos grupos violentos, que estos grupos subversivos, que es-tos grupos desestabilizadores, llamémoslo con los llamemos, pero no podemos hablar de una oposición democrática, lamentablemente, no la tenemos todavía. No.
Hago un llamado también a los sectores de la oposición que se sientan comprometidos con la verdadera democracia, con la Constitución y con las leyes, que es el momento, lo repito una vez más, es el momento de deslindarse definitivamente de esas corrientes subversivas, desestabilizadoras, golpistas y hasta fascistas. Hago un llamado a todos los dirigentes de partidos políticos y sectores de la oposición a que asumen definitivamente una actitud de-mocrática y no sólo de palabra, sino de hechos. Ayer me reuní hasta muy tarde con el Vicepresidente y los integrantes por el gobierno de la mesa, o a la mesa de dialogo, de acuerdos, donde se intenta negociar algunos puntos pero ¿qué difícil es? Conversar o buscar un acuerdo con unas personas bueno, que seguramente los que están allí, vamos a contar con su buena fe, pero que a lo mejor no tienen el poder de decisión para garantizar que lo que allí se acuerde se va a cumplir.
Lamentablemen-te, ojalá, por eso les llamo a todos a la reflexión. Este es un mensaje entonces dirigido a todo el pueblo venezolano, a las instituciones venezolanas, a la Fuerza Armada Venezolana también va dirigido este mensaje, se trata de presionar también a los militares; se repite una vez más el llamado a los militares no sólo desde la Plaza Altamira, desde donde se conspira y se está llamando por diversas vías a jefes militares para que se alcen en armas contra el gobierno. Ayer nada más reportaron más de diez comandantes de unidades que fueron llamados por teléfono desde la Plaza Altamira o sus inmediaciones ofreciéndoles no sé qué cosa y no sé qué cuál, siempre y cuando aprovecharan este momento para alzarse en armas contra el gobierno y estos buenos patriotas, pues lo que han hecho es reportar la novedad. "Mire, me llamó tal persona, militar o civil". Esto se viene cocinando, recuerde todo el país aquel allanamiento que hicimos en la casa de un ex alto funcionario de gobiernos anteriores donde se reunían civiles y militares y donde se consiguieron evidencias de planes. Claro, hemos enviado eso a los órganos competentes para que el proceso, el debido proceso que indica la Constitución se lleve adelante. Ojalá se lleve adelante con éxito porque el país requiere que se tomen medidas y se frene esta impunidad riesgosa para todos los venezolanos pero que como ustedes los saben, escapa al ámbito de mis atribuciones directas como Presidente de la República. Pues bien, a la Fuerza Armada también mi reconocimiento, felicitación una vez más a los buenos soldados de esta patria de Bolívar: del Ejército, de la Marina, de la Aviación y de la Guardia Nacional. Mis felicitaciones a sus jefes, a sus oficiales, suboficiales y a sus tropas. Y también pues les hago el llamado a fortalecer la fe institucional en estos momentos en los cuales está en marcha una vez más, compañeros de armas, el plan para tratar de de-rribar las instituciones democráticas que el pueblo se ha dado. Porque no se trata sólo de Chávez, no, no se trata sólo de Chávez, ya aquí lo vimos en este mismo salón, cuando aquí se sentó un usurpador, ustedes lo vieron, eso hace apenas unos meses, a Chávez se lo llevaron de aquí, y a las pocas horas estaban persiguiendo y masacrando y matando y disolviendo los poderes y deteniendo gobernadores y alcaldes, y diputados, y disolviendo Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, poderes e instalando una horrorosa tiranía. Ese es el plan. Es la misma gente por eso hago un llamado, no sólo a mis partidarios, no sólo a mis seguidores que se han mantenido allí, esa gran mayoría de venezolanos desde hace tanto tiempo, a los que tanto amo, a los que tanto agradezco y con los cuales estoy comprometido hasta el tuétano de mis huesos. No, es a toda la nación. Porque se trata de usted querido amigo y usted querida amiga que no es seguidor de Chávez, o no pertenece alos partidos políticos que apoyan a Chávez o no apoya al gobierno de Chávez, no importa, usted es venezolano, usted es venezolana, tiene derechos consagrados aquí, igual que to-dos, sean partidarios de quien sean. Y usted vive aquí también en Venezuela y tiene sus hijos en Venezuela, pues bueno, cuidemos el barco que no se vaya a quebrar el barco por-que en el barco vamos todos. La paz es para todos o no es para nadie.
Vean casos de países, sin ir muy lejos, países de este ámbito regional que se fueron por la vía de una guerra fratricida y algunos duraron diez años matándose entre hermanos, hace poco estuve en El Salvador rindiendo tributo a nuestros atletas, a nuestros jóvenes y pidiendo a Dios por Alexis Cova, ese muchacho nuestro desaparecido en el Lago de Cuatepeque y allí estaba uno mirando, íbamos volando en helicóptero desde San Salvador hasta Santa Ana un pueblo al norte entre volcanes y viendo la campiña salvadoreña y recordando aquello que veíamos por televisión y leíamos por prensa internacional, cómo aquel pueblo se fue a una guerra fratricida y se mataban unos a otros, familias enteras desaparecie-ron, bombardeos, incendios, campos arrasados, tuvieron que irse millones de salvadoreños del país a buscar otros rumbos, cientos de miles quedaron tirados en calles, en montañas y eran todos hermanos, nacidos en la misma tierra, pertenecientes a la misma nación. Ahí andan ahora, reconstruyéndose después de aquella herida tan profunda. Pues ese no es el camino de Venezuela ni es el camino que queremos para ningún pueblo del mundo. Así que mi llamado a todos a la reflexión. A todos, medios de comunicación, instituciones civiles, militares, policiales, poderes públicos, Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía, Defen-soría del Pueblo, Tribunal... Consejo Nacional Electoral¸ poderes locales, señores gobernadores, señores alcaldes, Asamblea Nacional, señores diputados, diputadas, gobernadoras, líderes empresariales verdaderos, líderes obreros verdaderos que los hay por todas partes, mi reconocimiento a ellos, empresarios y trabajadores por su actitud patriótica, nacionalis-ta en defensa del trabajo, de la Constitución, de la ley, de la paz, pues bueno, vamos a in-crementar pues esa disposición al combate por Venezuela, al combate por nuestra Consti-tución, a la lucha por la paz, al combate por la paz, por la defensa de la institucionalidad. Se arremete de nuevo pues, contra nuestra democracia, contra nuestras instituciones. Pues bien, ahora, quienes convocaron al paro fracasado, no sólo lo extendieron un día sino que en función de los planes, ellos mismos lo han dicho, ellos mismos lo han dicho, este ha sido un paro insurreccional. Lo han dicho. "No, no sabemos hasta cuándo, iremos midiendo", esos son sus planes; planes escondidos, planes secretos, ni siquiera a sus propios seguidores les explican cuál es el plan. No. Ellos sólo deciden en cúpula, le imponen a sus seguidores ¡qué manera de llamarse demócratas! Un camino incierto además, por eso es que hago un llamado a estos sectores venezolanos, a los que respetamos, a que no se dejen conducir de esa manera; que no se dejen llevar a ciegas de esa manera, como los llevaron o los trajeron el 11 de abril y en otras ocasiones de estos últimos años. Pensemos todos en Venezuela. Pensemos en la familia, en nuestra responsabilidad como padres, como ma-dres, como integrantes de una familia, de una colectividad, de una comunidad. Pues bien, alargaron el paro fracasado otro día más y otro día más ¿para qué? Buscando el camino de la insurrección. En la ocasión anterior el plan era, tenía varios componentes, pero el fun-damental era el Plan Militar. En esta ocasión están tratando de activar un plan militar, pe-ro saben que van cuesta arriba. Ya no cuentan con la complicidad de un número impor-tante de altos oficiales y otros grupos militares como lo tenían el 11 de abril, pero siguen contando con el total apoyo mediático. Siguen contando con su poder económico, presionan, amenazan, entonces enfocaron buena parte de su esfuerzo hacia la Fuerza Armada por una parte, ahora han recurrido al expediente de llegar a las casas. Eso es terrorismo. A las casas de habitación de funcionarios del estado, civiles y militares, a arremeter contra su propiedad privada, a arremeter contra la dignidad de una familia, a irrespetar a mujeres, a niños, a vecinos, contra altos funcionarios militares y del estado. Una forma, y además pues a darle la mayor difusión posible. Es una forma de chantajear, de atemorizar, es una forma de tratar de quebrar voluntades. Es terrorismo. No tiene otra palabra. Utilizar el arma del terror pues, como instrumento para lograr objetivos y el terrorismo no tiene que ver sólo con bombas, que también han llegado incluso a utilizar artefactos explosivos, bombas incendiarias, botellas, bombas molotov, etc. Dirigiendo están entonces su acción sobre la Fuerza Armada una vez más, por eso mi mensaje y mi llamado a todos los inte-grantes de la Fuerza Armada Nacional, fortaleza en el compromiso institucional. Y también ahora enfocados igual que en abril en contra de nuestra principal industria na-cional, Petróleos de Venezuela, S. A. Hacia allá han orientado sus cañones, sus esfuerzos, su presión, todo su poderío estos sectores desestabilizadores. Y es así como hemos visto, hemos estado, bueno ustedes no tienen idea, dando la batalla, esa batalla silenciosa de todos los días, desde el mismo día lunes, y antes incluso, hacia adentro de PDVSA. Lo primero que trataron fue, y así lo anunciaron, de generar desabastecimiento de com-bustible y para ello han acudido a cualquier tipo de expediente, desde tratar de evitar a través de la violencia, y el sabotaje, el relevo de los trabajadores petroleros a quienes desde aquí envío un fuerte abrazo de patriotismo, de solidaridad y de reconocimiento también, porque los trabajadores petroleros ahí se han mantenido, desde los trabajadores de la Nómina Contractual hasta la Nómina Mayor, con alguna excepciones que ya tenemos por supuesto identificada y que son casi los mismos de abril y algunos otros que han estado seguramente trabajando en estos meses y convenciendo para atentar contra PDVSA, es decir, contra el corazón de la economía venezolana. No tiene mucha diferencia en cuanto a objetivos, colocar, como hacen en otros países, aquí afortunadamente no, colocar una bomba y explotarla y con ello dañar una tubería petrolera, la diferencia es poca en cuanto a objetivo, a que un funcionario de la propia empresa, lo cual es mucho más grave porque un funcionario de la empresa es un funcionario del estado al que le paga el estado con di-nero del pueblo para que garantice el funcionamiento de la empresa petrolera, que es de todos los venezolanos, como dice la Constitución ¿cuál es el plan de los golpistas y algunos de sus aliados internos en PDVSA? La privatización de PDVSA. Es decir, quitarle el corazón a Venezuela, el corazón económico me refiero, y la Constitución Bolivariana señala que no, que no será privatizada Petróleos de Venezuela. Esa es una de las razones de esta conspiración también, es una conspiración petrolera también, para... se pretende que sec-tores de las elites tomen Petróleos de Venezuela para privatizarla, es decir, para quitársela a Venezuela. Eso tampoco podemos permitirlo, y hago un llamado también al país, a las instituciones del país, a la Nación entera y al pueblo venezolano a que nos pongamos de pie y alerta en la defensa de nuestra principal empresa nacional, Petróleos de Venezuela. Todo mi apoyo a sus trabajadores, empezando por el presidente de la empresa Alí Rodríguez Araque; la Nómina Mayor, mi llamado al compromiso con la empresa, con el estado y con el país, la Nómina Contractual, igual como la mayor parte de la Nómina Mayor, ahí están firmes, a pesar de intentos; pero ustedes no... pues si me pongo a contarles aquí llegamos a la noche, y no es la idea. De todas las cosas que hemos estado desactivando en estos días: que si unas plantas se paralizaron de repente y dejaron de mandar gas. Y ese gas entonces comienza a afectar unas refinerías porque baja la presión y baja la presión, no llega gas y todas esas refinerías funcionan con gas hasta que ponen en peligro una refi-nería. Y poner en peligro una refinería bueno es paralizar buena parte del suministro de combustible no sólo para Venezuela sino a nuestros clientes en el exterior, comenzando por los Estados Unidos de Norteamérica. Hemos estado batallando, de madrugada, enviando gente, los comandantes de guarnición de las regiones petroleras, mi reconocimien-to, mi felicitación a todos, allá han estado metidos, yo hablando con ellos; ellos buscando gente, ha llegado el extremo en que algunos gerentes; algunos gerentes y vean ustedes to-do lo conciliadores que hemos sido nosotros. Ustedes recuerdan que el golpe de abril se montó también sobre el conflicto interno que generaron el PDVSA, manipularon en PDVSA. Este es un mensaje sobre todo a la gente de PDVSA porque estos sectores políticos, estos sectores desestabilizadores, quieren de nuevo utilizar la empresa, es decir, utilizarlos a us-tedes gerentes y trabajadores petroleros, capacitados por el país para manejar esa empre-sa, en quienes el estado y la república y el pueblo ha depositado su confianza para geren-ciar, coordinar y operar la principal, bueno, el corazón, es como que yo diga, bueno cuídame el corazón pues, y el médico que me cuida el corazón me esté tratando de parar el corazón. Es una responsabilidad suprema la que tienen todos los trabajadores de PDVSA en todos sus niveles, con el país y con ellos mismos. No pueden dejarse utilizar por estos factores, por estos sectores para tratar de afectar el corazón económico de Venezuela y por supuesto que el estado no puede aceptarlo, ni lo vamos a aceptar ni lo vamos a permitir. Imposible, se trata, repito del corazón de Venezuela. Hemos estado, bueno que si aquí en una de las sedes de PDVSA en Caracas, un grupo de personas tiene que manejar un sis-tema informático para generar las órdenes de llenado de los buques que están esperando en los puertos; entonces los trabajadores en los puertos, los buques extranjeros y naciona-les en puerto, los marineros allí, el combustible depositado, todo listo para llenar los tan-queros, para que se vayan al Caribe, a Norteamérica, o aquí mismo de cabotaje interno en Venezuela y resulta que entonces la autorización que debe ser emitida desde aquí senci-llamente pisando un botón, el que debe pisar el botón no aparece. O si está no pisa el bo-tón, o debe pisar un botón cada media hora y resulta que pisa un botón cada 24 horas. Eso es sabotaje, desde dentro. Entonces hemos tenido que hacer bueno, artilugios de todo tipo o unos señores por allá, gerentes de PDVSA, uno de ellos, dos de ellos, porque los trabajadores están allí, la gran mayoría firmes, llegando a las cinco de la mañana por ejem-plo. Imagínense ustedes quinientos trabajadores de PDVSA que se levantan a las cuatro de la mañana, a las tres de la mañana para estar a las cinco de la madrugada, a la orilla del Lago de Maracaibo para montarse en unos botes que son de PDVSA y ser llevados allá a los pozos petroleros para relevar a los trabajadores que tienen toda la noche trabajando porque eso no se puede parar nunca y que cuando esos trabajadores llegan a la orilla, en-onces hay un gerente o subgerente que en vez de estar allí para saludarlos: buenos días, bienvenidos, cómo están, ok, aquí están las lanchas, para supervisar que todo marche bien, resulta que no, algunos gerentes van allí es a decirle a los trabajadores que no, que se retiren, que se devuelvan a sus casas, a veces los engañan: "No, que hay un plan de contingencia, la orden es que no haya relevo" o a amenazar a los lancheros para que no prendan las lanchas. De todo eso hemos estado, civiles y militares, bueno buscando la manera. Hubo que detener a un funcionario en un sector hace varios días, siendo gerente estaba a las puertas impidiendo la entrada de los trabajadores a esa instalación petrolera, en fin, una serie de elementos que conforman un cuadro, desde fuera se atenta contra la empresa, con algu-nos aliados allí dentro que tienen capacidad de maniobra pues. Que tienen mucha capaci-dad y mucho poder de mando sobre miles de hombres, sobre computadoras, y están cau-sando daño a la empresa, ya la causaron en abril: retardos en el compromiso, tanto interno como externo, en todo caso, bueno, han llegado incluso a amenazar hasta de muerte a empresarios dueños de ¿cómo se llama?
De líneas de gandolas, empresas gando-leras, entonces, los choferes de las gandolas listos, pero el dueño de la empresa lo amena-zan, lo llaman, lo coaccionan para que no saque sus gandolas. Hemos tenido que ir hasta con la Guardia Nacional a darle protección al empresario que ha dicho: mire, yo no puedo porque me están amenazando de muerte. O a los conductores o a colocar un guardia o dos guardias nacionales o soldados en cada gandola porque han amenazado con que van a quemar una gandola.
Bueno, yo garantizo la protección, con la Fuerza Armada Nacional y en este momento he dado instrucciones a través del Ministro de Defensa, a los comandantes de los componentes militares, estoy en contacto directo con los jefes de las guarniciones militares donde hay instalaciones petroleras, comenzando por la de Caracas, Zulia, Falcón, Carabobo, An-zoátegui, Monagas, Barinas, Apure, las principales guarniciones militares donde hay instalaciones petroleras, algunas más importantes que otras, algunas son también centros neurálgicos. Pues quiero transmitirle este mensaje de tranquilidad al pueblo venezolano y a nuestros clientes en el exterior de que el estado garantiza la operatividad de la empresa. Estamos allí bueno, solucionando problemas todos los días, técnicos y hemos, ante esta circunstancia, ante estas medidas presionadas desde fuera y algunas motivadas desde dentro de la empresa, cosa que lamento muchísimo, porque cuán flexibles hemos sido nosotros, ustedes recuerdan que incluso antes de abril hubo que tomar unas medidas también de desplazar algunos altos funcionarios de Petróleos de Venezuela, luego fueron reincorpo-rados, se nombró a Alí Rodríguez Araque al frente de la empresa, un hombre de diálogo, de búsqueda de consenso, él ha estado trabajando intensamente en eso; igual el Ministro de Minas Rafael Ramírez, y la mayor parte de la direc... toda la directiva y la mayor parte de la Nómina Mayor y los trabajadores, los dirigentes sindicales, este año por primera vez en la historia petrolera venezolana se firmó el contrato petrolero con los trabajadores entre la empresa y los trabajadores, un ejemplo de diálogo, de acuerdos y de convenios entre los sindicalistas verdaderos y la empresa, hemos venido recuperando la producción, el crecimiento del Producto Interno Bruto petrolero, el último trimestre fue de 19,9% según las cifras del Banco Central de Venezuela. Hemos estado incrementando producción, cumpliendo con nuestros clientes, incrementando las inversiones internacionales y nacionales de la propia industria, ya no sólo en el petróleo sino ustedes han sido testigos del Proyecto Mariscal Sucre que ya fue firmado hace unos días con un grupo de empresas mundiales de gran prestigio, para comenzar a explotar el gas. Hemos descubierto un pozo petrolero gi-gante llamado Tomoporo, y estamos invitando a las empresas del mundo y todas han venido interesadas pero muchisimo en el esquema del acuerdo que se está ya preparando. Ya arrancó la exploración del gas en la Plataforma Deltana y fue firmado el convenio con un conjunto de empresas de todo el mundo, con todo este marco, cómo personas dentro de la propia empresa que se presten a ser utilizados para conspirar contra el corazón de la economía venezolana, pero así está ocurriendo. Cosa que nos ha obligado a tomar medidas que ya en Junta Directiva, con el Ministro de Minas, el Presidente de la Industria y la Junta Directiva a la que envío un saludo de fortaleza y de unión para la toma de las decisio-nes, pues decisiones que ya están tomándose sobre la marcha para bueno, los que no quieran trabajar allí y no sólo no quieran trabajar sino que estén entorpeciendo la labor de otros, o la buena marcha de esta empresa vital para Venezuela y también para el mundo, pues entonces hay que removerlos sencillamente para recuperar toda la plenitud de las operaciones. Lo último que ocurrió ayer, algo que nunca había ocurrido en esta industria petrolera, es que comenzó un buque de la industria petrolera, ese buque fue prácticamente pirateado, pues, vamos a utilizar este término, el propio capitán del buque, un buque de PDV Marina, cargado de combustible, además, fue parado allá en el Lago de Maracaibo, ahí en el Lago frente a Maracaibo y entonces el Capitán sale por los medios de comunicación diciendo lo que dijo. Ese es un acto de piratería, o sea, ese capitán se adueñó del bu-que pues, un buque que es de todos los venezolanos cargado de combustible. Por supuesto que las órdenes fueron impartidas de inmediato, a los pocos minutos un buque de la Armada venezolana estaba al lado del buque pirata, tomado por estos señores, y la orden está en marcha y estamos rescatando ese buque y cualquier otro que entre en la misma si-tuación. Pero vean ustedes hasta dónde llega ¿qué razón puede tener? ¿qué lógica puede tener el capitán de un buque para pararlo allí en el medio del Lago cargado de combustible y entonces decirle al mundo que él está allí sumándose a un paro? ¿cuál paro? ¿cuál paro? ¿acaso la empresa petrolera ha llamado a algún paro? Todo lo contrario, yo lo he dicho, es-tá en plena actividad, en pleno empuje, es un acto contrario no sólo a la empresa y sus in-tereses sino a los intereses supremos de toda la República. Pues bien, a pesar de todo esto y precisamente para continuar garantizando como garantizamos el funcionamiento de nuestra empresa petrolera, la seguridad de las instalaciones para que los trabajadores puedan trabajar, para que los gerentes puedan gerenciar sin interferencias de ningún tipo, sin presiones de ningún tipo, externas, es que hemos estado tomando las medidas que hemos tomado. Y que seguiremos tomando sobre la marcha: protección a las instalaciones petroleras, comandantes de guarnición, a afinar los planes. Debemos garantizar como garantizamos la seguridad de las instalaciones petroleras de todo el país. He ordenado patrullajes, no sólo de la Guardia Nacional, el Ejército. He ordenado a los comandantes de las Guarniciones petroleras del Ejército sumarse al patrullaje y tener listo el ejército para apoyar a la Guardia Nacional que está cumpliendo una tarea in-cansable desde hace ya setenta y dos horas y si hace falta reforzar con tropas del ejército nacional la seguridad de las instalaciones tanto administrativas como operacionales o los gasoductos o las refinerías, como se llamen, pues ahí estará el Ejército Nacional apoyando al componente Guardia Nacional. La Marina también está activa y funcionando, sobre todo en las guarniciones correspondientes, en Punto Fijo, allá está un almirante y la Marina Venezolana en el Lago desplegada la Marina y la Infantería de Marina también, ahí lista para garantizar la seguridad de las instalaciones petroleras en todo el país. La Fuerza Aérea igual, en sus bases, apoyando.
Anoche, esta madrugada salió un grupo de comandos de la Armada, en avión ¿hacia dónde? Hacia el Lago, porque ordené, si es necesario, si el capitán de ese buque pirateado se niega pues hay que abordar el buque con un grupo de comandos d e la Armada venezolana. Rescatar el buque porque ese buque es venezolano y está en aguas venezolanas. Y es de la industria de todos los venezolanos y por supuesto detener y meter a prisión al capitán, y bueno ya veremos si los tripulantes están en la misma actitud, ya tenemos una tripulación alterna, organizada para que el buque siga navegando y cumpliendo con su santa obligación ¿de qué? de equipar, de llevar el combustible o para los venezolanos o para cualquier parte del mundo cumpliendo nuestros com-promisos. Lo mismo haremos en cualquier lugar en que se presente una situación parecida, sea en el agua o sea en la tierra. En el aire no tenemos instalaciones petroleras, si las tuviéramos en el aire también en el aire. Si hubiera un satélite venezolano por allá con una estación orbital también, el estado venezolano y este mensaje lo doy con mucha firmeza, con mucha firmeza, llamando a la reflexión a los que están planificando y llamando a ejecutar acciones para atentar contra instalaciones que si para tomar edificios o que si para amenazar a los trabajadores y no dejarlos entrar eso no podemos permitirlo y llamo al pueblo venezolano porque esta labor no es sólo de la Fuerza Armada Venezolana, esta labor es suya mi amigo, esta labor es suya mi amiga, todo el pueblo venezolano alerta para defender nuestra democracia en primer lugar, pero se está tratando de afectar el corazón de la economía, para generar un estado de caos o de ingobernabilidad que pueda justificar como trataron de hacerlo en abril, durante poco tiempo, ustedes recuerdan desde aquí mismo, el discurso a través de los medios: ¡Chávez es un asesino! ¡Chávez mató no sé cuántas personas! ¡Chávez tiene las manos llenas de sangre! ¡Chávez está preso y a lo me-jor lo matan porque como es una asesino, el que a yerro mata a yerro muere! Me querían matar, me querían matar en la noche del 11 de abril. Estaba ya decretada mi muerte, Dios me salvó y por eso aquí cargo el Cristo, Cristo mío, mi Comandante, contigo voy contigo vamos, tú decides, nosotros seguimos tu rastro que es el rastro del amor, que es el rastro de la dignidad, tú que naciste hace ya 2002 años, viniendo al mundo a traernos ese men-saje hermoso y sublime, de ¡Amaos los unos a los otros! De querernos desde el alma, de mirarnos como hermanos, ¡cuando estén juntos como hermanos, estaré con ustedes!, dijo Cristo. Pues llamo a los venezolanos para que Dios esté siempre con nosotros, para que derrotemos las fuerzas del mal desatadas como serpientes, de egoísmo, de odio y de violen-cia. No hay nada mejor que la fuerza de Dios.
Hace poco ví una cuña con un buen mensaje más que cuña, un buen mensaje, de un buen amigo Obispo católico y cristiano por su-puesto, Mario Moronta, ¿qué tal Mario? Mándame la bendición. Mario Moronta, el Obispo de San Cristóbal, ¡qué mensaje tan bonito! Bueno, tomo las palabras de Mario Moronta, tomo la palabra de Dios para terminar este mensaje al país, invocando la paz, invocando la democracia, invocando la Constitución que el pueblo se dio pacíficamente. Sigamos, con ella, ¿no nos gusta en parte? Bueno, aquí están los mecanismos, aquí están los mecanismos, está escrito, los que no los conozcan léanlos, discútanlos en vez de dejarse influir por el veneno de las serpientes, se trata de sus hijos, se trata del futuro de todos, de los hijos de todos, se trata del sueño que todos tenemos en derecho propio. Aquí están los meca-nismos, está escrito. No me gusta Chávez, bueno, aquí están los mecanismos, está escrito. Así qu con este mensaje pidiendo a Dios por la paz, sin embargo, hago ese llamado, primero de alerta, de llamado a la reflexión, a la conciencia y al alerta y a la disposición a luchar todo el pueblo venezolano para defender nuestra Constitución, nuestras instituciones democráticas, nuestra empresa petrolera. Democracia que es de todos, empresa que es de todos, país que es de todos y donde todos cabemos en paz, amándonos los unos a los otros. Muchísimas gracias y muy buenos días.
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